Galopa mi yegua, galopa
ahora que por fin eres libre,
creo verte entre las nubes
jugando con una paloma,
saltando entre las puntas de aquella estrella
divirtiendo a los ángeles con tu cabriola.
Te negaste siempre a ser sometida,
te quisiste ir y entonces te fuiste
dejando solos a los que nunca te entendimos,
galopa junto al amo y señor de la vida.
Contigo se fue el ultimo de mis sueños,
la ilusión hecha jirones
ahora piso ya sobre el suelo firme
y, créeme, no me gusta lo que siento.
Quisiste amigos pero nunca dueños
y ahora que por fin te entiendo
descansas para siempre
en la infinita pradera inmensa de lo eterno.
Zero Juglar 26 de Noviembre de 2018 (se fue Indiana)
Poemas de la nostalgia
El amor, la nostalgia, la melancolía y el silencio son las musas del poeta. Un adiós, un baúl, un recuerdo, una pasión, la alegría o la tristeza. Un lugar, un cuadro, una mujer, una canción, los amigos, la poesía son en fin la vida misma, latidos de un corazón inspirado
jueves, 20 de diciembre de 2018
jueves, 25 de octubre de 2018
Malpaís
Derramándose sobre la piedra
como una ola de lágrimas verdes
que muere sobre la tierra
y sobre la tierra se pierde.
Se abraza a la vida la hiedra
trepa, gira y serpentea
espiral de vida y muerte
grita, se retuerce y se aferra.
Arraiga en tierra de nadie
donde la vida se le niega
tentando indómita su suerte
en el suelo que la lava riega.
No hay nada, solo luz tenue
el desierto vacío y la piedra
y sobre esos rescoldos de muerte
se abraza a la vida la hiedra
Zero Juglar Octubre 2018
como una ola de lágrimas verdes
que muere sobre la tierra
y sobre la tierra se pierde.
Se abraza a la vida la hiedra
trepa, gira y serpentea
espiral de vida y muerte
grita, se retuerce y se aferra.
Arraiga en tierra de nadie
donde la vida se le niega
tentando indómita su suerte
en el suelo que la lava riega.
No hay nada, solo luz tenue
el desierto vacío y la piedra
y sobre esos rescoldos de muerte
se abraza a la vida la hiedra
Zero Juglar Octubre 2018
Un nuevo camino
Me voy allá donde se construye el sol
la luna y las estrellas.
Allá donde la hierba crece detrás de la ultima marea,
donde un rayo fugaz proyecta su sombra bella
el lugar en que la brisa me ha de traer su perfume.
El lugar donde al fin puedo estar solo,
solo con ella,
solo con su recuerdo solo.
Vuelvo sobre mis pasos atrás
por el tiempo perdido
pisando la huella del fracaso
y el profundo abismo del olvido.
Solo queda un recuerdo
con el corazón herido
el yo derrotado y enfermo
por un pasado cautivo.
Quiero encontrar el momento
en el que erré mi camino
para desde allí deshacerlo
burlando mi destino.
Quiero volver atrás, al principio
olvidar al fin este infierno
romper puentes, quemar senderos,
para que solo quede el vacío.
Y entonces desde la nada
donde solo habita el miedo
empezar mi camino de nuevo
hasta donde se me termine el tiempo,
hasta que me despierte un sueño.
Zero Juglar Septiembre 2018
la luna y las estrellas.
Allá donde la hierba crece detrás de la ultima marea,
donde un rayo fugaz proyecta su sombra bella
el lugar en que la brisa me ha de traer su perfume.
El lugar donde al fin puedo estar solo,
solo con ella,
solo con su recuerdo solo.
Vuelvo sobre mis pasos atrás
por el tiempo perdido
pisando la huella del fracaso
y el profundo abismo del olvido.
Solo queda un recuerdo
con el corazón herido
el yo derrotado y enfermo
por un pasado cautivo.
Quiero encontrar el momento
en el que erré mi camino
para desde allí deshacerlo
burlando mi destino.
Quiero volver atrás, al principio
olvidar al fin este infierno
romper puentes, quemar senderos,
para que solo quede el vacío.
Y entonces desde la nada
donde solo habita el miedo
empezar mi camino de nuevo
hasta donde se me termine el tiempo,
hasta que me despierte un sueño.
Zero Juglar Septiembre 2018
martes, 31 de julio de 2018
El recuerdo de tu mirada
Tu mirada detuvo
el tiempo
en aquel instante
infinito
dibujando sobre
el blanco lienzo,
de un solo trazo, el
lapso maldito
Jirones cubren el cielo
sobre el campo
baldío
una lágrima de
celos
un reproche, un
grito,
los abedules del
paseo,
otrora tan
querido,
agitan con furia
sus ramas
viento del
tiempo perdido
Las hojas que cubren
el suelo
crujen tras
tu pisada,
páginas que fueron
de un cuento
escrito con tu
mirada
hoy son ya
hojas que han muerto
del árbol que ayer
nos hablaba,
huella del furtivo
encuentro
en su corteza
ultrajada
sobre ella
quedara escrito
para que el
tiempo no lo borrara
hogaño ya el árbol
marchito
testigo de una
promesa violada.
Zero Juglar (Agosto 2108)
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